Transformers: Devastation, el mejor juego de Transformers de la historia

 

Transformers Devastation es uno de los juegos que llegará a PS4 como parte del catálogo de PlayStation Plus el próximo 4 de octubre, y para celebrarlo hemos querido refrescar su análisis para que puedas descubrir todo lo que esconde el título dePlatinum Games. Para que puedas ver cómo se las gastan los cinco personajes controlables de Transformers Devastation (Optimus Prime, Bumblebee, Grimlock, Sideswipe y Wheeljack), aquí les dejamos con un tráiler del juego cargado de acción y secuencias gameplay.

Vamos, que aunque no soy un loco de los robots gigantes que se transforman en vehículos, les tengo un gran cariño. Pero para qué les voy a mentir: lo que realmente llamó mi atención y me llevó a reservar Transformers Devastation (sí, nosotros también compramos videojuegos) fue el hecho de que Platinum Games estuviese detrás de su desarrollo.
Podría tirarme horas y horas alabando las joyas que nos dejaron en la etapa Clover, casi el mismo tiempo que estaría lanzado piropos sobre Metal Gear Rising y Vanquish(especialmente sobre Vanquish). Tengo a estos señores en un pedestal: el pedestal de la acción. Sin embargo, su último trabajo fue un título de bajo presupuesto basado en la serie La Leyenda de Korra… Y para qué engañarnos, el resultado fue mediocre. Y dado que Transformers Devastation también olía a bajo prespuesto por los cuatro costados (la publicidad ha sido nula y ni siquiera han mandado códigos de review) me temía lo peor.

 

Toma el sistema de combate de Bayonetta, métele la banda sonora de MG Rising, añádele una pizca de Vanquish y cúbrelo todo con una capa de pintura de Cybertron. ¿El resultado? Transformers Devastation. Se trata de un juego directo y sin preámbulos: apenas son necesarios unos minutos para tomar el control de Optimus Prime y empezar a repartir estopa en un ciudad que está siendo atacada por fuerzas desconocidas.

 

Además de Prime, también podemos controlar a los Autobots Bumblebee, Sideswipe, Wheeljack y el Dinobot Grimlock. Todos se controlan de forma muy similar (salvo Grimlock), pero poseen estadísticas que los diferencian -Wheeljack destaca con las armas a distancia, mientras que Sideswipe es todo velocidad- y ataques especiales únicos, como un poderoso barrido con el tráiler en el caso de Optimus o un deslizamiento entre las piernas del enemigo (perfecto para ataques traseros) en el de Bumblebee.

El sistema de combate viene a ser una versión ligeramente simplificada del que hacen gala los Bayonetta: un botón para ataques rápidos pero débiles, otro para ataques lentos pero fuertes y un botón para realizar esquivas que, efectuadas en el momento preciso, ralentizan el tiempo a nuestro alrededor permitiéndonos asestar un par de golpes extra o realizar un contraataque. Lo que viene a ser el Witch Time, vaya.

Pero aca los tacones y la brujería ceden paso a las ruedas y los amasijos de metal. Platinum Games ha conseguido incorporar las transformaciones de una forma brillante, sin limitarse sólo al desplazamiento por los escenarios. Al final de cada combo, podemos pulsar el botón R1/RB para realizar un poderoso a la par que espectacular finisher en modo vehículo, y ciertos enemigos poseen un escudo que sólo es posible romper utilizando una embestida a toda velocidad.

También disponemos de armas de fuego, que se utilizan apuntando con una retícula en 3ª persona. Al principio, y dado que su munición está bastante limitada, da la sensación de que su uso está reservado para aquellos enemigos a los que no podemos llegar con golpes físicos, pero con un poco de práctica es posible encandenar disparos con ataques cuerpo a cuerpo para obtener resultados devastadores.

A estas alturas, es más que probable que hayas oído hablar sobre la escasa duración de Transformers Devastation. En mi caso, el reloj superaba por poco las 7 horas cuando contemplé los títulos de crédito (muy buenos, por cierto)… Pero si has jugado a otros títulos de Platinum Games, debes saber que esto no es más que el principio. El siguiente paso es afrontar el reto de las dificultades superiores o tratar de completar las 50 misiones del modo desafío, con el aliciente de que podemos disfrutar de la experiencia utilizando al resto de personajes. En mi caso, hice la primera vuelta con Optimus y ahora estoy disfrutando de la segunda pasada con el bueno de Bumblebee.

Además, durante el transcurso de la aventura encontraremos escondidos tres tipos de coleccionables que dan acceso a una galería en la que podemos encontrar arte conceptual de escenas, personajes, escenarios… Y hablando de escenarios: son probablemente la peor parte del juego. Debido a la limitación de presupuesto, Platinum Games tuvo que hacer recortes en ciertos aspectos, y sin duda fueron los que peor parados salieron.

 

Sus diseños son bastante sosos y la variedad brilla por su ausencia: hay una ciudad, el interior de una nave y… Otra vez la misma ciudad. La buena noticia es que los combates se desarrollan a tal velocidad, que serán la menor de las preocupaciones. ¡Ah! Y aunque se trata de una aventura lineal (dividada en 7 capítulos), los mapas ofrecen cierta libertad y nos permiten movernos líbremente en busca de los mencionados coleccionables o misiones secundarias.

Además, y aun tratándose de un juego de acción pura y dura, Transformers Devastation presenta momentos con cambios en su desarrollo que hacen que la experiencia se conserve fresca y sea imposible aburrirse. Por ejemplo, en algunas misiones la perspectiva se coloca por encima de la cabeza, cambiando por completo el estilo de los combates, y también cuenta con secciones de shooter puro y duro a los mandos de una ametralladora montada para acabar con hordas de Insecticons. Y tratándose de un juego en el que los personajes pueden transformarse en vehículos, no podía faltar alguna que otra persecución…

 

Pero quizás la mayor sorpresa (al menos para mí, que no me lo esperaba) es el sistema de ‘looteo’. Al derrotar enemigos, abrir cofres, completar desafíos, etc. se nos recompensa con objetos, que van desde consumibles (para restaura salud, energía o mejorar los atributos durante un tiempo limitado) hasta armas… Muchas armas. Espadas, hachas, puños, cuchillas, martillos, blásters, lanzamisiles, rifles de francotirador… Todas cuentan con distintos rangos, estadísticas, habilidades y capacidades elementales, y algunas solo las pueden usar ciertos personajes (los martillos son exclusivos de los fortachones Optimus y Grimlock). Muchas de estas armas son auténticos homenajes a la franquicia, y los fans no tardarán en reconocer las espadas dobles que blandía Optimus Primal o el martillo de Solus Prime.

Desde el Arca, nuestro refugio particular, podemos sintetizar dos armas para obtener una versión más poderosa que combina las habilidades de sus «padres». Es un sistema interesante que aporta profundidad al desarrollo, pero el juego no se molesta en explicar ciertos aspectos fundamentales (no me queda del todo claro qué benéficos aporta usar un arma de fuego en lugar de una de hielo, por ejemplo) y puede resultar un tanto confuso. Además, en los niveles de dificultad fácil y normal es posible ignorar por completo todo este sistema: es en los niveles elevados donde juega un papel fundamental para sobrevivir a los enfrentamientos.

 

El arca es también el lugar donde cambiamos de personaje, pero sirve además como tienda para compra/venta de objetos y laboratorio en el que desarrollar (mediante un minijuego) y equipar T.E.C.H.: tecnología que otorga nuevas habilidades, como atraer objetos cercanos o incrementar el ratio de obtención de armas raras. Cada personaje cuenta además con distintos atributos que aumentan al luchar, pero también podemos gastar puntos de experiencia para aumentarlos desde esta pantalla.

¡Y no podemos olvidarnos de la banda sonora! Por lo general es como los escenarios: sosa. Pero es entrar en combate y dar comienzo una sinfonía cañera de guitarras eléctricas y baterías que acompaña a la perfección las vibrantes batallas. Si os gustó la banda sonora de Metal Gear Rising, entenderéis a lo que nos referimos. Además, las canciones poseen tintes épicos que casan a la perfección con la temática Transformer. Mención especial en este sentido para el tema que suena en el Arca: es de esos temas que se terminan grabando a fuego en la cabeza y llevo varios días tarareándolo sin para. Os dejo una de mis canciones favoritas para que lo comprobéis vosotros mismos.
Autobots, ¡transfórmense y repartan tortas!

Hace un momento les hablaba de cómo ciertas armas son un homenaje a Transformers, pero la cosa no queda ahí. Se nota que en Platinum son grandes fans de la franquicia y han puesto un mimo encomiable a la hora de recrear a los personajes, hasta el punto de que por momentos de la sensación de estar contemplando un capítulo de la mítica G1. Pero la recreación no se limita solo al aspecto visual: la personalidad de cada Autobot y Decepticon está representada a la perfección. Transformers Devastation es un viaje a través del tunel de la noltagia que hará sonreir en más de una ocasión a los fans más veteranos.

Otro aspecto en el que se ha puesto mucho mimo, y que por desgracia para nosotros puede pasar desapercibido, es el tema del doblaje. Transformers Devastation cuenta con voces en inglés (y subtítulos en castellano), pero en la gran mayoría de casos son las voces de los actores originales: Peter Cullen como Optimus prime, Dan Gilvezan como Bumblebee, Michael Bell como Sideswipe, Gregg Berger como Grimlock y Frank Welker como Megatron y Soundwave. Aunque es un detalle difícil de apreciar por estos lares, se agradece igualmente la dedicación del estudio.

 

 

La historia del título, por su parte, sirve como prólogo para un nuevo universo compartido con el nombre Prime Wars Trilogy que incluirá juguetes, series y cómics de Transformers. Activision ya ha expresado su deseo de seguir colaborando con Hasbro a medida que este universo evoluciona, explorando a dónde llevar la saga en lo que a videojuegos se refiere.

Tiemblo sólo de pensar en lo que podría salir si Platinum vuelve a estar al cargo de un juego de Transformers… Y esta vez con mayor presupuesto. Y ya que estamos, después de haber vuelto a tirarme de la silla con un juego espectacular, no puedo evitar salivar pensando en el pelotazo que puede ser Scalebound. Y de NieR: New Project mejor no hablamos…

Si sos fans de los robots gigantes y los buenos juegos de acción… Compradlo, alquiladlo, esperad a que baje de precio o robadselo a vuestro vecino. Pero hagáis lo que hagáis, jugad a Transformers Devastation.

Fuente: Hobby Consolas