by tatoFederico tiene 16 años y sufre un linfoma de Hodgkin. Viajó a Disney y tuvo una inédita despedida que alteró anoche el ritmo del aeropuerto.
Anoche, el aeropuerto de Ezeiza vivió una verdadera revolución. La fuerza de la saga de «Star Wars» copó la estación aérea para sorpresa de los pasajeros. Darth Vader y los famosos Stormtroopers, su fuerza de asalto, alteraron el ritmo de la terminal. Detrás de ellos, había una historia conmovedora: la de un chico de 16 años enfermo, que estaba cumpliendo su sueño.
Federico Rivero es de Lanús y tiene linfoma de Hodgkin. Su sueño era viajar a Disney y lo pudo cumplir, gracias a las gestiones de la fundación Make a Wish, que se encarga de cumplir sueños (los que sean) a chicos enfermos.
Minutos antes de partir, Federico recibió una despedida a lo grande. Fanático de Boca, le pusieron una «alfombra roja» que esta vez fue amarilla y azul para hacer el check in. Y en el mostrador de American Airlines, aerolínea que colabora con la fundación para llevar a sus soñadores a Orlando, lo «secuestraron» los Stormtroopers, que lo escoltaron en las escaleras y lo acompañaron hasta la puerta de embarque.
Un video publicado en Twitter capturó ese momento. Pueden escucharse risas y aplausos. «Por unos minutos, el Aeropuerto de Ezeiza cambió su fisonomía», compartió el periodista Norberto Dupesso junto a las imágenes, que pronto se viralizaron en la red social.
«Fede fue diagnosticado en el año 2013 y comenzó su tratamiento en el Hospital Italiano. Cuando lo fuimos a visitar se encontraba internado. Estaba triste: su vida había cambiado mucho, debió dejar el colegio y pasar mucho tiempo en el hospital, sometiéndose a tratamientos invasivos, dolorosos y largos. La visita de nuestra voluntaria lo alegró mucho y allí le contó su máximo sueño: viajar a Disney con su familia», contó Mónica Parisier, presidente de la filial local de Make a Wish, que lleva cumplidos los sueños de 6.000 chicos.
Federico viajó con su mamá Claudia, su papá Mario y su hermana Micaela, de 19 años. Pasará una semana de vacaciones en el Give Kids The World Village en Orlando, un hotel pensado especialmente para alojar a chicos con estas necesidades. «Tiene departamentos con todo el confort y hasta un castillo para que las nenas y los nenes puedan ser príncesas o príncipes por un día, una tienda de helados que funciona las 24 horas, piscina y carrousel, entre otros muchos servicios», contó Parisier a Clarín.
Parisier aseguró que la experiencia de anoche en Ezeiza fue inolvidable. “Federico estaba feliz, pero un poco shockeado. Le costaba reaccionar, no terminaba de entender, miraba todo divertido. Pero su papá se puso a llorar cuando aparecieron los personajes de Star Wars porque fue muy fuerte: ¿qué mas quiere uno que todo lo mejor para su hijo?”, se preguntó. Y para los otros pasajeros también fue una sorpresa: “La gente preguntaba y luego se acercaba afectuosamente. Todo lo que le llega al que viaja es amor”.
