El auge de los servicios de juego en la nube permitirá disfrutar los títulos de la Xbox One en cualquier dispositivo.
Tal como explica la compañía norteamericana en su blog oficial, gracias a la tecnología en la nube será posible disfrutar de juegos tan espectaculares como Forza Horizon 4 en prácticamente cualquier dispositivo.
El final de las consolas parece precipitarse frente al avance de los servicios de juegos en la nube. Tras el anuncio reciente de Google, Microsoft formalizó Project xCloud, una plataforma en streaming que permitirá disfrutar de los títulos de Xbox One tanto desde una PC como el teléfono o la tableta.
Las primeras pruebas de Project xCloud se iniciarán en 2019. Será entonces cuando entren en funcionamiento los nuevos servidores basados en el hardware de Xbox One, que Microsoft ha desarrollado para la ocasión, y que repartidos por los numerosos data center que la compañía tiene por todo el mundo serán los responsables de transmitir los juegos en tiempo real a cualquier dispositivo.
En el vídeo de presentación de este nuevo servicio puede verse cómo la forma de interactuar con estos juegos será flexible, ya que tanto se podrán jugar con un tradicional joystick de Xbox, como utilizando controles táctiles sobre la pantalla. Asimismo, el gigante informático ya anunció que están trabajando para mejorar los problemas de latencia y de calidad de imagen que suelen ir asociados a esta tecnología.
Phil Spencer, el máximo responsable de juegos de Microsoft, afirma en el vídeo de presentación que este es “el siguiente paso” en la estrategia de la compañía dentro del ámbito del ocio interactivo. Ahora bien, desde la compañía también aseguran que “la consola seguirá siendo el buque insignia” y el lugar adecuado para aquellos usuarios que busquen la mejor experiencia.
Con Project xCloud se busca hacer llegar los juegos a una mayor audiencia, una ambición que también persigue Google con su recién anunciado Project Stream, o Nvidia con su servicio Geforce Now, el cual ya hace varios años que está en funcionamiento.
Fuente: La Vanguardia