El estreno de La Mujer Maravilla ha generado todo tipo de controversias sobre el tema de género, pero también ha revivido polémicas sobre la identidad judía. La israelí Gal Gadot se ha convertido en una estrella en su país y en una sensación a nivel mundial.
Antes del estreno de la película, el Líbano la prohibió porque, como la mayoría de los ciudadanos israelíes, Gadot sirvió un período obligatorio de dos años en la Fuerza de Defensa como entrenadora de combate. (Jordania también está considerando prohibir la película.)
En 2014 Gadot expresó en Facebook su apoyo a las acciones del ejército israelí en Gaza con una imagen de ella y su hija y escribió «Shabbat Shalom», el saludo común durante el Shabat.
Gadot, cuyo abuelo es un sobreviviente de Auschwitz, se crió en Rosh Haayin, en Israel, y fue Miss Israel a los 18 años. En una entrevista con la cadena ABC, Gadot dijo en broma que haber estado embarazada como Mujer Maravilla (filmó unas escenas embarazada de cinco meses) le resultó más difícil que servir en el ejército.
El papel de Gadot en la película, que en su estreno recaudó USD 103,3 millones en EE.UU. y USD 228,3 millones en todo el mundo, también ha generado un debate. En una nota publicada en comicbook.com, Matthew Mueller argumentó que Gal Gadot es la primera protagonista de color en el género de superhéroes.
«Gal Gadot no es realmente caucásica, es israelí», escribió Mueller. Parecer blanco no significa ser blanco, escribe Mueller, y cita una columna del Times de Israel: «Concebir a los judíos como ‘blancos’ o simplemente como una religión’, como muchos de nuestros detractores suelen hacer, ayuda a perpetuar una cultura de antisemitismo en la izquierda antirracista».
El debate acerca de si los judíos son o no blancos resurgió durante la campaña electoral estadounidense del año pasado y ahora ha resucitado tras el estreno de La Mujer Maravilla.
Históricamente existe toda una gama de subgrupos judíos, incluyendo los ashkenazíes, sefaradíes, mizrajíes, etíopes y más.
«Entonces, ¿Gal Gadot es blanca?» pregunta Joel Finkelstein en The Forward, un semanario judío. «¿Es norafricana de Medio Oriente, israelí y judía y europea y blanca? ¿Es estas seis cosas o qué es? ¿Quién decide si los judíos son blancos, y qué fuerzas guían esas decisiones? La ambigüedad de la etnia judía sirve como un arma perversa en manos hostiles a la identidad judía».
Mark Tseng-Putterman, quien es asiático-americano y judío, dijo que el argumento de que por defecto todos los judíos son gente de color no guarda relación con la cuestión de la raza en los Estados Unidos, donde se configuró como una consecuencia de la esclavitud y el genocidio.
«En el contexto de las instituciones estadounidenses que producen raza (es decir esclavitud y genocidio), los judíos europeos estaban firmemente ubicados como blancos y podían beneficiarse sistemáticamente de estas instituciones», dijo.
Argumentar que los judíos son una «raza» y una raza no blanca, dijo, amenaza con ignorar la diversidad racial dentro de la comunidad judía. «Aquellos que hacen afirmaciones acerca de la genética judía tampoco comprenden que la ‘raza’ no es una categoría biológica, sino una categoría construida socialmente por instituciones políticas y legales», dijo Tseng-Putterman.
Cuando los judíos europeos comenzaron a inmigrar a los Estados Unidos, se les consideraba legalmente blancos, aunque se les prohibía participar en la vida pública. Con el tiempo se asimilaron, pero la pregunta sobre la raza es complicada.
«Los judíos piensan las cuestiones de raza en sus propias vidas con una increíble diversidad», escribió Emma Green para la revista The Atlantic a finales del año pasado. «Hay muchos tipos diferentes de judíos: ortodoxos, seculares, de reforma, judíos de nacimiento, judíos por elección, judíos por conversión, algunos judíos que no son particularmente religiosos pueden identificarse como blancos, pero otros pueden sentir que su judaísmo está específicamente vinculado a su herencia étnica».
La identidad de Gadot ha sido destacada en la prensa judía, incluido The Jewish Journal, que examinó la esencia judía de su carácter.
«No es sólo un triunfo para las mujeres que sea una mujer quien salve el mundo, es un triunfo para los judíos», escribió Danielle Berrin. Aunque la película está ambientada durante la Primera Guerra Mundial, Berrin destacó los orígenes del personaje en la lucha contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Luchar contra Hitler, escribió Berrin, está en el ADN del personaje.
Gadot desafía algunos de los estereotipos de las mujeres, sobre todo porque muchas mujeres judías son retratadas en el cine como poco atractivas o como personajes excéntricos, dijo Emily Shire, redactora de Bustle.
«[La Mujer Maravilla] es un hito del cine para la mujer por muchas razones, y esto lo lleva a otro nivel», dijo Shire. «Hay muchos judíos que han hecho historia como productores de cine y amantes del cine, pero ¿quién ha aparecido en la pantalla?», dijo.