by tatoA lo largo de su extensa carrera como actor de doblaje, Luis Marín puso voz a muchos personajes de Los Simpson, Cars o Power Rangers
A través de un tuit de ADOMA, el sindicato de Actores de Doblaje de Madrid, hemos conocido el fallecimiento de Luis Marín a los 90 años. Con su muerte, personajes como Barney Gumble, McBain o el escocés Willie de Los Simpson quedan mudos en nuestro país.
Como muchos otros, la carrera artística de Luis Marín se repartió entre trabajos delante de la cámara y prestar su voz a personajes de lo más diverso. Tras debutar como actor en 1960 a las órdenes de José Luis Sáenz de Heredia en El indulto, trabajó bajo la dirección de Fernando Fernán Gómez en El extraño viaje, de Pedro Costa en El caso Almería o de Vicente Aranda en El Lute: Camina o revienta. También participó en series televisivas como Curro Jiménez, Hospital Central o Aquí no hay quien viva, entre otras.
Pero quizá los lectores de La Casa de EL identifiquen su voz más que su rostro, ya que han podido escucharle en muchas series de animación como la mencionada serie de Matt Groening, en la que Marín trabajó como la versión en castellano de Barney, Hans Topo, Jasper Beardley, Willie MacDougal, McBain y otros personajes recurrentes, además de prestar su voz de manera puntual a algunos invitados, como Stan Lee, Gore Vidal, San Pedro o Yoda, a lo largo de varias temporadas.
Luis Marín también fue Carl, el mecánico de la serie Futurama, el Escorpión de la serie animada de Spider-Man de los 90, Kurotowa en Nausicaä del valle del viento, el detective Harvey Bullock en DC Universe Online o Filmore en Cars y su secuela. Pero su trabajo como actor de doblaje no se limitó a la animación, además fue la voz del temible Lord Zedd de la serie de los Power Rangers de mediados de los 90, y participó en episodios de Star Trek: La Nueva Generación, Star Trek: Espacio Profundo 9, House, Remington Steele, Sobrenatural, Los Soprano o Breaking Bad.
Desde nuestra web queremos transmitir nuestro más sentido pésame a los familiares y seres queridos de Luis Marín, lamentando la pérdida de alguien con quien hemos pasado tan buenos momentos.
