by tatoAntes que nada, gracias por recibirnos! Es un gusto conocerte y mostrar tu obra.
¿Te llamamos Blinka?
Blinka es el seudónimo que utilizo como artista, detrás estoy yo: Tatiana.
¿Contanos un poco de Tatiana?
Nací en Adrogué, localidad de la zona sur de Gran Buenos Aires, en febrero de 1996. Actualmente vivo en Burzaco, como lo hice toda mi vida. Vivo con mis padres y tengo una hermana mayor, apenas me lleva 2 años. Fui a varios colegios, nunca me acostumbraba a las personas. Siempre fui bastante tímida y un poco asocial, vivía dibujando. Al terminar el colegio me encontré un poco perdida, pero siempre supe que mi vida iba por el lado del arte.
Según tengo entendido ¿somos colegas marciales?
Si. Actualmente estudio japonés, y practico Aikido, desde hace ya 4 años. Todavía sigo un poco indecisa sobre qué camino tomar, pero hay dos cosas que seguro nunca deje de hacer: practicar Aikido y dibujar.
Que bueno que sigas ese camino y que estés tan segura de el . ¿Primer contacto con el lápiz y papel?
Mi primer contacto con el lápiz y papel no lo recuerdo, era un bebé. Pero mi mamá siempre me cuenta que dibujaba mucho, y recuerda el primer dibujo sensato que hice: retraté a mi papá señalando algo, con menos de 2 años. Obviamente era un mamarracho con un palito, pero para mi mamá fue una obra de arte. Ella siempre me incentivó a hacer arte, creo que se lo debo a ella. Cuando era chiquita no hablaba, mis primos siempre me cuentan que la única manera de interactuar conmigo era sentarse a dibujar conmigo.
Todo esto del dibujo lo dejé un poco de lado al crecer, en mi preadolescencia abandoné el hábito. Tenía otras cosas en la cabeza, como hacer amigos, conocer a los Jonas Brothers, y creo que quería ser actriz, aunque era terriblemente tímida.
¿Sos lectora asidua de cómics o Manga?
Mi pasión por dibujar volvió a mis 15 años aproximadamente, no recuerdo bien por qué, pero recuerdo que encontré artistas increíbles en DeviantArt, una de las que más me inspiró fue Fukari (Fuki). También en esa época empecé a conocer más sobre animé, manga y cómics en general, lo que me hizo querer hacer mi propia historia.
¿Recordas lo primero que dibujaste?
Mi primera viñeta ya la habré tirado a la basura, fue una tarea de la materia de plástica del colegio, y no sabía nada de historietas así que no me gustó nada la experiencia. No leía historieta de chica. Mi primer contacto con el mundo del cómic fue a los 15/16, cuando empecé con el animé, manga, y de paso también otros cómics. En esa época estaba con ganas de hacer una historieta, siempre me inventaba historias, pero yo las veía bien de película en mi mente, no sabía cómo pasar eso al papel. Por eso en 2014, ya habiendo terminado el colegio, hice un curso de cómics, ese año empezó todo.
¿Que te impulsa a dibujar y narrar historias?
Lo que me impulsa a dibujar mis historias son dos cosas: las ganas de dibujar y el hecho de tener una historia en mente. Lo que me impulsa a crear esas historias es un misterio para mí. Crear una historia es casi tan fácil para mí como darse un baño. Pero sinceramente no sé de dónde salen. A veces me doy cuenta que ciertas ideas salen de sentimientos que tengo, o sensaciones que me dejan ciertos momentos que vivo, o veo. Siempre tuve una imaginación muy cinematográfica, no me cuesta crear escenas. A veces lo que más cuesta de una historia es definir concretamente la personalidad y trasfondo del personaje, o el conflicto principal de la trama. Obviamente también la inspiración muchas veces surge de otras obras, me gusta mucho leer mangas shojo.
Muchas veces me pregunto si lo que hago nace como una manera de descargo, pero tras atravesar todo tipo de vivencias y aún tener la constancia que tengo para hacer mi cómic, creo que no.
¿Tenes metas por cumplir a corto, mediano y largo plazo?
Hablar de mis metas a veces me da ansiedad, porque todavía no las tengo muy claras, en especial las metas a largo plazo. Por ahora sé que mi meta a corto plazo es publicar el libro de «Queseyó», que va a tener dos volúmenes.
Mi meta a mediano plazo es definir concretamente mi estilo. Mucha gente me dice que le gusta mi estilo y mi pregunta interna es “¿cuál?” porque siento que todavía me falta definir muchas cosas. Otra meta que me gustaría lograr es darme a conocer un poco más de manera internacional.
Supongo que una de mis metas a largo plazo es vivir de lo que hago, siempre tengo muchas ideas, pero me cuesta implementarlas. Me gustaría viajar haciendo lo que hago, y hasta me gustaría que un cómic mío se haga muy conocido. Toda una soñadora.
¿En quién te inspiraste en tus primeras épocas narrando y dibujando?
Tengo un largo historial de dibujos animados que me inspiraron, pero el primero de todos fue Sailor Moon. Era muy chiquita, ni siquiera entendía bien la historia, pero amaba los dibujos, las chicas, la estética, la magia. Todos mis primeros años de dibujo se resumían en dibujar chicas como ellas. Todo eso continuó con Sakura Card Captor. Ah, y no olvidar a Bob Esponja, que todavía lo dibujo de memoria.
Hubo una época que escribía mucho, mi época de no dibujo. Llegué a escribir varios capítulos de algo que nunca llegó a ser una historia. Era una preadolescente que leía Crepúsculo y se decepcionó con el final.
En mi resurgimiento como dibujante, empecé super inspirada en Hora de Aventura. Todavía me encantan sus personajes. Creo que la idea de mi primera historia salió de ahí, pero ese proyecto nunca vio la luz.
Y bueno, la gran inspiración que marcó la creación de mi primer cómic que nunca terminé fue, aunque nadie lo crea, Death Note. Fue el primer manga que leí y estaba obsesionada con el arte de Takeshi Obata, los personajes más que nada.
Después vino Scott Pilgrim, una de mis inspiraciones para hacer Queseyó. Junto con una variedad de mangas shojos, entre ellos mis favoritos: Ao Haru ride y Hirunaka no Ryuusei.
Tengo también una variedad grandísima de artistas que fui encontrando en internet, que me inspiraron muchísimo. Es una gran lista que se puede encontrar entre mis follows de Instagram.
¿Como es un día de Blinka fuera del papel y la tinta?
Mi vida como Tatiana suele ser una rutina. Me levanto aproximadamente a las 9:30 am todos los días. Le doy de comer a mis gatos, desayuno, me organizo, si tengo trámites que hacer los hago, si tengo trabajo que hacer lo hago. No miro tele en el día, no tengo jueguitos en el celular, siento que pierdo el tiempo. Siempre hay algo para hacer. A las 20hs practico Aikido hasta las 22hs. A menos que sea miércoles, que voy a clases de japonés a las 18:30hs.
Hace 4 años conocí a mi novio, Gerardo, con quien comparto casi todo. Ese mismo año que nos conocimos decidimos empezar Aikido, todo empezó como una casualidad y ahora es parte de nuestra rutina diaria. Yo creo que hoy en día no podría imaginarme mi vida sin Aikido.
Cuando estoy sola hablo conmigo misma, actúo delante el espejo, y bailo, bailo mucho. Anoto muchas ideas, tengo cuadernos por todos lados.
No tengo muchos amigos, a los pocos que tengo no los veo mucho, apenas hablamos. A veces hay periodos que nos queremos mucho, pero no duran más de una semana.
Los fines de semana son distintos cada semana. Talvez salgo a comer, o a tomar algo con mi novio, si es que no hay algún seminario o clase de Aikido. Puedo estar todo el finde en casa dibujando, o paseando.
¿Qué es lo más difícil de ser una dibujante y escritora independiente?
Lo más difícil de ser artista independiente es que todo depende de vos. Si tenes bajones se ven reflejados en tu trabajo, y en tus ganancias. A veces es difícil separar cuando estás haciendo algo por gusto o por trabajo. No hay nada más deprimente respecto al dibujo, que dibujar algo que no tenes ganas de dibujar.
¿Tenes pensado editar tus obras?
Actualmente estoy editando mi cómic Queseyó, con un editor amigo que me está ayudando muchísimo. Tengo pensado en sacar dos volúmenes.
¿Qué mensaje te gustaría dar como artista?
Como artista me gusta la idea de entretener. Porque si bien dibujar lo hago principalmente para mí, el hecho de compartirlo públicamente tiene ese sentido. Nunca pensé en dejar un mensaje concreto. En mis obras hablo de las cosas que me gustan, que me interesan, algunas cosas que viví, o les pasan a todos. Indiscutiblemente dejo reflejado lo que pienso en cada obra, pero nunca pensé en transmitir un mensaje.
Hablemos un poco sobre «Queseyo» así los lectores se introducen a la obra.
Queseyó trata sobre Robin, una chica de 21 años que se muda sola por primera vez, y Félix, su inesperado compañero de apartamento, con quién tendrá que aprender a llevarse bien. La historia se ve envuelta en nuevas amistades, conflictos amorosos, y sentimientos que a los personajes les cuesta aceptar.
Hablemos de Felix y Robin
Félix es un chico solitario, de 26 años, profesor de secundaria. Sus únicos amigos son Simón y Kato, a quienes conoce desde el colegio. Por lo que se vio hasta ahora, nunca pudo llevarse bien con su familia. Malo en las relaciones.
Robin es una chica de barrio, de 21 años. Se mudó para ir a la universidad, pero nunca empezó a cursar, en cambio consiguió un trabajo de mesera. Es amigable, simpática, un poco sensible. De una familia “tipo”.
¿Como realizas la construcción de tus personajes?
Mis personajes son en parte consecuencia de la historia principal. Cuando los creo tienen una base muy vaga de quienes son, pero a medida que desarrollo la historia sus personalidades se van formando más, la historia personal de cada uno va teniendo sentido, y se relaciona directamente con la historia. A veces es divertido añadirles particularidades random que no aportan nada a la historia, pero no suelo hacerlo. Mi interés principal siempre es la historia que estoy contando, la historia del personaje queda en un plano secundario.
¿Sentís la influencia de tu entorno en ellos?
Hay pocas personas de mi vida cotidiana que me ayudaron a la creación de mis personajes, y ciertamente ellos no lo saben, por eso nunca los menciono a la hora de hablar de influencias. No quiero que se enteren, jaja. También noto que cada personaje tiene una parte de mí, se me hace inevitable.
¿Contás vivencias propias?
La historia que cuento no es precisamente algo que me haya pasado, pero hay cosas que retraté y creo que he sentido alguna vez. Me gusta hablar de sentimientos y relaciones personales, aunque yo no los haya vivido. Siempre actúo un poco interiormente sobre diferentes tipos de reacciones ante una situación, y eso me ayuda mucho a la hora de escribirlo y dibujarlo. Me gusta usar el recurso de la voz en off de los personajes, es algo que yo hago mucho.
¿Estás satisfecha con el resultado de tu obra?
Me gusta bastante como fue creciendo mi obra, aunque algunas veces releo y me da un poco de vergüenza algunas escenas. Respecto al dibujo, creo que fui cambiando y creciendo, y para esta publicación que estoy editando, re hice casi todos los capítulos para que haya un mismo nivel de dibujo.
¿Recordas alguna anécdota relacionada a tus cómics que nos quieras contar?
Recuerdo ver personas muy emocionadas por leer cada capítulo, siempre me acuerdo de todos. Personas emocionadas de conocerme en persona, esas situaciones todavía me parecen insólitas. Lo más raro para mí, fue que personas que me hayan reconocido fuera del ámbito de eventos. Una vez en una gráfica de mi barrio una chica me reconoció solamente por verme parecida a mi dibujo según ella, “por tus lunares” me dijo. Y otro chico me reconoció en un restaurante y me pidió una foto. No sé si es una anécdota interesante, pero a mi siempre se me hace increíble.
Tatiana, gracias por tan linda entrevista. Supongo que todos quieren saber donde leer tu obra.
Los que quieran leer los cómics pueden hacerlo en www.queseyocomic.wordpress.com o seguirme por Facebook, Instagram o Patreon como blinkatbc y también en mi canal de Youtube donde muestro un poco del proceso de creación.
Por ultimo ¿Tenes alguna presentación en eventos próximamente?
Si, voy a estar en la Feria La Vie Boheme, el 21 de septiembre en Leblon Tenis Club de Burzaco.
Gracias por recibirnos!
Entrevista: Mariano Rojas
Crédito Fotos: @julietasol.ph
