Hay demasiadas cosas que nos hacen morir de miedo en la Internet; mucho más si estamos discutiendo sobre la deep web, ese oscuro lugar fuera de lo físico que alberga terrores, misterios e ilegalidades. Probablemente lo que mejor identifiquemos de este terrible espacio digital sea el tránsito de cine snuff, pornografía infantil y demás servicios propios del mercado negro; pero la verdad es que, en su mayoría, lo que se encuentra son viejos sitios abandonados, copias de seguridad olvidadas y direcciones sin enlace a ningún lugar.
No obstante, hay un sinfín de curiosidades en estos rincones de la web y entre ellas se destacan algunos juegos o intentos de entretenimiento que, ahora, resultan escabrosos a nuestra mirada. Ya sea porque su origen es desconocido, su actual habitáculo es perturbador o los diseños gráficos –propios de la época en que se produjeron– rompen con la visión contemporánea, dichas páginas no pueden mas que causar escozor en quien decida verlas.
Con estas características es que cumple un extraño videojuego llamado “Sad Satan”, el cual cada día incrementa su enigma desde el momento en que Obscure Horror Corner lo halló y dio a conocer. Este último es un canal de YouTube a cargo de un sujeto llamado simplemente Jamie, que tiene por principal cometido el subir imágenes e indagaciones de juegos de terror fuera de lo común.
Cuando “Sad Satan” fue descubierto, no prometió nada en lo absoluto; prácticamente era una secuencia de formas irresolubles y confusas que, efectivamente, estresaban, pero no hacían caer a nadie en un ataque de pánico. Fue hasta que la sonorización del mismo cambió dramáticamente y la atmósfera y otras figuras pseudoantropomórficas aparecieron, que el juego por fin anunciaba una verdadera promesa de terror.
Así fue como se decidió compartir el nombre y ruta de acceso para dicho entretenimiento macabro. Siempre se advierte al visitante que ingrese bajo su propio riesgo y dispuesto a cualquier cosa que pueda encontrar; hasta la fecha se desconoce el final, pues Jamie jura que nunca terminó de jugarlo y que, conforme avanzaba en él, archivos de texto aparecían en su escritorio con mensajes siniestros que atentaban en contra de su salud mental (y física).
Ha habido bastantes personas involucradas en la tarea de decodificar los sonidos, imágenes y claves que aparecen en el videojuego, pero nadie sabe de verdad a qué se refieren, salvo los que explícitamente se muestran dentro de algún documento. Se han supuesto en su interior tracks de Led Zeppelin, discursos de Charles Manson y Hitler, así como ruidos provenientes de alguna tortura o masacre. La mayor parte de ellos consisten en amenazas e incitaciones al mal, pero pocas cosas concretas se han podido revelar.
Caso contrario a la cuestión de las imágenes, gracias a Google se han podido ubicar fotografías de Franz Ferdinand (no la banda), Margaret Tatcher, Jimmi Savile, John F. Kennedy y a Eliphas Levi.
No sabemos qué tan ciertas son las suposiciones de un juego satánico y las consecuencias de la interacción con él; según algunos expertos de lo oculto, el contenido de este “divertimento” es real, que nadie pueda finalizarlo no es casualidad y el trauma que genera tiene graves consecuencias.
Fuente: Cultura Colectiva