Traspasó hace muchos años la frontera de videojuego. Desde su lanzamiento en 1984 y con el correr del tiempo, el Tetris se consolidó como un clásico insoslayable tanto para los gamers más ávidos como para aquellos no tan cercanos a los arcades. Aún hoy, 33 años después, millones de usuarios alrededor del mundo intentan instalar los bloques en el lugar preciso. La premisa, aunque no parezca, esconde una ventaja para la salud mental.
Científicos de la Universidad de Oxford, Inglaterra, y el Instituto Karolinska, Suecia, encontraron que el videojuego puede ser una herramienta terapéutica esencial para pacientes que sufrieron hace pocas horas un evento traumático, como por ejemplo, un accidente de tránsito.
De acuerdo a los resultados publicados en la revista Molecular Psychiatry, los pacientes a los que se les permitía jugar al Tetris en las áreas de emergencias, dentro de las 6 horas posteriores a un accidente de tránsito, eran mucho menos propensos a desarrollar trastornos postraumáticos que aquellos que no lo hacían.
«Nuestra hipótesis fue que después de un trauma, los pacientes podrían tener menos recuerdos intrusivos si tuvieran que jugar Tetris como parte de una breve intervención conductual mientras esperaban en el departamento de emergencia del hospital», señaló la doctora Emily Holmes, profesora de psicología del Instituto Karolinska.
Por lo general, después de una experiencia traumática, en las que sus vidas corren peligro, imágenes y recuerdos acechan la mente de los damnificados. Sin embargo, la peculiar terapia ayudó a que esos flashbacks no se produjeran. «Debido a que el juego es visualmente exigente, queríamos ver si podía evitar que los aspectos intrusivos de los recuerdos traumáticos se establecieran, interrumpiendo un proceso conocido como consolidación de la memoria», explicó Holmes.
El estudio siguió a 71 víctimas de accidentes automovilísticos. A la mitad se les pidió un breve repaso de cómo había sido el accidente y luego se les solicitó que jugaran al Tetris. La otra mitad sirvió como grupo de control.
El equipo de investigación encontró que los participantes que habían jugado al Tetris experimentaban menos recuerdos intrusivos del trauma, en especial durante la semana inmediatamente posterior, que el grupo de referencia. A su vez, también esos flashbacks dramáticos disminuyeron más rápido.
«Cualquier persona puede experimentar un trauma», señaló la especialista. «Implicaría una gran diferencia para muchas personas si pudiéramos crear simples intervenciones psicológicas de comportamiento usando juegos de computadora para prevenir el sufrimiento post-traumático y salvar estas memorias intrusivas agotadoras».