El Batman de “La película de Lego”, que nos había sorprendido y hecho reír en 2014, regresa con película propia para salvar a Ciudad Gótica de los maléficos planes del Guasón, que se unirá a los villanos más temibles del mundo para vengarse del hombre murciélago.
Si bien el film comienza con mucha acción y comedia, y Batman salva el día como es costumbre, todo cambia cuando le dice al Guasón, con el drama de una relación romántica, que él no significa nada en la vida del superhéroe.
Comienza entonces una historia hilarante de venganza por despecho. El giro dramático de la historia lo tendrá la aparición de un huérfano que Batman, sin quererlo, termina adoptando y se interpondrá entre él y su misión de salvar al mundo.
Yendo de un disparate a otro, valiéndose de su inimputabilidad por tratarse de una comedia animada hecha con bloques para jugar, “Batman Lego” resulta una joya entre los filmes de entretenimiento del año que comienza.
Para todas las edades, para todo género, para todo el que disfrute sin culpas de reírse -incluso a carcajadas- durante dos horas. Incluso en clave de parodia, este Batman nos hace olvidar la mala versión de “Batman vs. Superman” de hace un año.