El actor perfilaba para ser un supergalán hacia finales de los 90. Su carrera dio un giro y ahora tiene un emprendimiento familiar.
Chris O’Donnell volvió a salir en los portales de todo el mundo luego de postear en sus redes una foto sosteniendo varias cajas de pizzas en las que aseguraba que estaba haciendo el delivery de una casa de comidas llamada Pizzana.

O’Donnell fue durante la década de los 90 un actor que perfilaba a ser un galán para grandes producciones. Arrancó haciendo una campaña de McDonald’s junto a Michael Jordan y luego siguió con películas como Tomates verdes fritos con Kathy Bates, Perfume de mujer con Al Pacino, The Bachelor, Batman Forever y Batman y Robin (en ambas interpretó a Robin).

El caso de Batman y Robin fue pragmático porque la película que protagonizaba junto a George Clooney prometía ser un suceso de taquilla pero terminó siendo un fracaso que sepultó a la saga.

A partir de allí la carrera de O’Donnell nunca terminó de repuntar del todo el en cine pese a que estaba llamado a ser uno de los rostros bonitos de su generación. Y para colmo el hecho de trabajar en Batman y Robin hizo que el actor debiera rechazar la posibilidad de interpretar a Jack, personaje central de Titanic, lugar que luego ocupó Leonardo DiCaprio y le significó un golpe de fama mundial.
Si bien nunca abandonó la actuación, los éxitos en pantalla grande nunca volvieron a golpear su puerta y desde entonces hace apariciones en las series de televisión, algunas de mucho renombre como Grey’s Anatomy, NCIS: Los Ángeles y Two and a Half Men. Pero nunca volvieron los papeles centrales.
Hoy el actor alterna esos proyectos de menor escala con la pizzería que tiene junto a su esposa Caroline Fentress. Ambos aprovechan para pasar más tiempo junto a sus cinco hijosLily, Christopher Jr., Charles, Finley y Maeve